Elisa Garrido Carrión
Psicóloga orientación humanista; con formación en terapia Gestalt.
Educadora en familias desde el modelo de Disciplina Positiva – Criar desde la firmeza y el cariño.
Facilitadora de programas para mantener la dicha en las relaciones; desde el modelo de Disciplina Positiva
Licenciada en Psicología por la Universidad complutense de Madrid, con habilitación sanitaria, por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid – COP Madrid
Máster Psicología clínica y de la Salud – por la Universidad Camilo José Cela. Máster/Doctorado Oficial Mujeres y Salud con perspectiva de Género – Universidad Complutense de Madrid.
Formada en terapia Gestalt en – Gestalt psicoterapia y Formación – Madrid
Certificada como Educadora en familias – Disciplina positiva. Transmitiendo una crianza con firmeza y cariño, en Disciplina Positiva España
Facilitadora de programas – Mantener la dicha en las relaciones; desde el modelo de Disciplina Positiva. en Disciplina Positiva España.
Actualmente me estoy formando en – prh Personalidad y Relaciones Humanas; profundizando en el análisis de mis sensaciones.
Valores Que Sostienen Mi Trabajo, Mi Vida
Los valores son como los cimientos de una casa; por tanto, como soporte, sostienen nuestra vida; de allí la importancia de conocerlos y reconocerlos.
Reconocerlos durante el proceso terapéutico es clave porque lleva a la persona a recuperar su vida y su salud.
Anhelamos vivir en autenticidad, verdad, realidad; por tanto, es posible construir nuestra vida en base a estos valores y que sean los cimientos que construyan nuestras vidas.
Por otra parte, para mirarnos con verdad y realidad necesitamos una mirada compasiva; que nos es acepte y nos acoja así tal cual somos. Abrazando nuestra fragilidad como nuestra fortaleza; es decir aceptarnos cuando somos frágiles, cuando no podemos, cuando me equivoco, cuando no soy todo lo que me gustaría, y también cuando no quiero ver la realidad. La compasión es el valor que lo abraza todo y nos ayuda y sostiene para aprender a caminar en aceptación.
En todo el proceso terapéutico; la escucha, es clave; necesitamos atender, mirar, estar presentes a la realidad que nos rodea momento a momento; para responder, para elegir, para comprender. Una escucha que acoge todo lo que vivimos para recuperar nuestra integridad.
Por tanto, recuperar nuestros valores como camino para recuperar la vida de la persona, en mi trabajo y en mi vida es primordial; es el lugar en donde toda técnica se hace fructífera.