Todo lo que es, es diálogo, es comunicación y en diálogo todo crece; si aparece oscuridad, sequedad, desvitalización es que el diálogo se ha frenado; hemos dejado de comunicar lo que es. Salgamos de la oscuridad y dialoguemos; salgamos de la indiferencia, del rechazo y abracemos la vida.
Elisa Carolina Garrido Carrión
Mediante mi práctica clínica, he podido constatar el proceso que sigo, y me he adherido y he podido afinar y elaborar mi propio método; a la hora de tratar con las distintas dolencias que las personas podemos llegar a atravesar en algún momento de nuestras vidas; tanto con ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima, y otros.
Basado en investigaciones en el campo de la conducta humana, en el área de la psicología, este método es un viaje de transformación profunda, donde el abrazo representa la integración de nuestra verdad, nuestra fuerza y nuestro amor.
Abrirnos a la aceptación es posible cuando encontramos un espacio de escucha y acogida, donde podemos ser completamente nosotros mismos. Solo en este entorno seguro y compasivo es posible rendirnos a la vida y ser aceptación.
¿Dónde están los pensamientos ansiosos cuando empiezo a aceptarme?
Bienvenida realidad, cuando dejamos de resistirnos y nos permitimos vernos tal como somos, algo en nosotros se relaja. No se trata de conformarnos, sino de reconocer nuestra historia, con sus luces y sombras. Solo cuando acogemos nuestra verdad, podemos empezar a caminar hacia el cambio.
¿Qué pasaría si en lugar de luchar contra lo que sientes, le dieras la bienvenida?
Reconociendo mi realidad, toda posibilidad se hace presente, y así voy despertando a mi riqueza, al aquí y al ahora. Todo juicio no tiene poder; porque mi fuerza, mi vida se halla escondida en la realidad que descubro; es gratificante, es sanador.
¿Por qué buscaba fuera, lo que en mí encuentro?
Al abrazar mi realidad toda, puedo tratarme bien, puedo ser compasiva con mi fragilidad y en mi vulnerabilidad. Puedo ver mi realidad y mi posibilidad, en cada momento.
¿Dónde estás juicio cuando aparece mi corazón compasivo?
Zambullirme; sí, puedo zambullirme en lo nuevo sin temor; entonces mis recursos se hacen visibles y me enfrento a obstáculos con determinación.
¿Quién podrá detenerme si conozco y reconozco mi propósito, mi valor?
Adelante en quien soy, este es mi lugar y mi fuerza; resiliencia necesaria para superar las dificultades y avanzar con firmeza.
Acogemos la vida que nos ha estado esperando. En este encuentro, descubrimos que la plenitud que buscábamos también nos buscaba a nosotros. Este abrazo interno nos lleva a un estado de armonía y realización.
¿Oscuridad es no diálogo?
Realización, sí. Cuando me acepto en mi fragilidad, y puedo decir al otro no cuando quiero decir no.
Tengo paz conmigo mismo/a y todo está bien, ya no necesito agradar al otro por miedo a…
Realización, sí, cuando quiero saber ¿Qué talentos tengo y sus límites? y ponerlos al servicio de la vida, lo cual nos brinda mayor aceptación y menos frustración.
Realización es buscar vivir en coherencia con lo que crees, con tus principios, y esto refuerza tu propósito.
Cuando buscamos desarrollar nuestras habilidades y actuar según nuestros valores, no solo enriquecemos nuestra vida, sino también la de los demás.
¿Si descubro mis talentos, mis habilidades, mi riqueza, en mí; encontraré lo que en otro tiempo lo buscaba fuera?
Elisa C. Garrido Carrión
Psicóloga General Sanitaria
N.º Colegio; M-19713